En el marco del Año Jubilar de la Esperanza 2025, la comunidad universitaria de la Universidad Católica “Nuestra Señora de la Asunción” – Campus Itapúa vivió con profunda emoción la Peregrinación Jubilar de la Esperanza, bajo el lema “Universitarios: Testigos y Portadores de la Esperanza”.
La caminata de fe se realizó el jueves 30 de octubre, congregando a estudiantes, docentes, directivos y funcionarios en un mismo espíritu de comunión y gratitud. La jornada inició a las 18:30 hs. con la concentración y envío desde la Capilla Universitaria, continuando a las 19:00 hs. con el inicio del trayecto hacia la Catedral de la Santísima Encarnación. Durante el recorrido, los participantes rezaron el Santo Rosario, dando cierre oficial al Mes del Rosario de la Universidad Católica Campus Itapúa.
La peregrinación estuvo organizada por el Departamento de Pastoral Universitaria, y tuvo como propósito fortalecer la fe, la esperanza y el compromiso cristiano en el ámbito académico. La procesión se desarrolló con un itinerario simbólico y ordenado: al frente, la Cruz Universitaria o “Cruz de la Esperanza”, seguida por la vela encendida, el logo del Jubileo de la Católica, los sacerdotes concelebrantes, la Directiva y su comitiva, el Coro Juvenil de la UCI —encargado de la animación litúrgica— y, finalmente, las Facultades de Ciencias Jurídicas, Económicas, de la Salud, Humanas y Filosofía, y de Ciencias y Tecnologías.
Al llegar a la Catedral, los peregrinos fueron recibidos por Mons. Francisco Javier Pistilli Scorzara, Obispo de la Diócesis de la Santísima Encarnación y Gran Canciller de la Universidad Católica, quien presidió el solemne Rito de Entrada a la Puerta Santa y la Celebración Eucarística.
El momento de llegada estuvo marcado por una profunda espiritualidad. En el atrio, el Obispo, revestido para la misa, dio la bienvenida a los peregrinos con las palabras: “Sean bienvenidos, peregrinos de la esperanza. La Iglesia Madre de Encarnación los recibe con gozo. Han caminado en comunión, trayendo las fatigas y anhelos de la academia. Que el Señor, que es la verdadera Puerta, les conceda la paz.”
Durante el rito solemne, el Obispo invitó a los presentes a cruzar el umbral de la Puerta Santa, signo visible de conversión y renovación interior: “Esta puerta es símbolo de Cristo mismo, quien dijo: ‘Yo soy la puerta. Quien entre por mí, se salvará’. Cruzar este umbral significa dejar atrás la desesperanza y abrazar la vida nueva”, recordó el monitor durante la monición.
El gesto de cruzar la puerta estuvo acompañado por el canto del Coro Juvenil UCI, que entonó himnos jubilares y salmos procesionales, mientras el Obispo rociaba con agua bendita a los peregrinos, en memoria de su bautismo. Este acto marcó el tránsito espiritual hacia la celebración de la misa, en la que se omitió el acto penitencial, dando paso directamente al canto del Gloria, símbolo de alegría y reconciliación.
Durante la monición inicial de la misa, se destacó el mensaje central del jubileo: vivir la esperanza como don y misión. “Este llamado no solo nos invita a ser receptores del mensaje de amor y renovación que nos ofrece el Señor, sino también a ser instrumentos activos de esa esperanza en el mundo que nos rodea”, se expresó al inicio de la celebración.
En las lecturas proclamadas (Romanos 8,31b-39; Salmo 108; Lucas 13,31-35), se recordó que “si Dios está con nosotros, ¿quién contra nosotros?”, alentando a la comunidad universitaria a confiar en el amor de Cristo que nada puede separar de nosotros, y a ser testigos valientes en medio de los desafíos cotidianos.
Durante la Oración de los Fieles, se elevaron plegarias por las intenciones del Papa Francisco, por la Iglesia, por los estudiantes, docentes, autoridades y por la educación superior católica, reafirmando el compromiso de la comunidad universitaria con la misión de formar líderes con fe, esperanza y compromiso social.
Finalmente, en la acción de gracias, se expresó el profundo reconocimiento a Dios por los frutos de esta experiencia jubilar. Se destacó la oportunidad de vivir una fe compartida dentro del ámbito académico, de crecer en conocimiento y en valores, y de fortalecer los lazos comunitarios bajo el manto de María Santísima, Nuestra Señora de la Asunción, patrona de la Universidad.
La Peregrinación Jubilar de la Esperanza fue, así, una jornada de renovación espiritual y comunitaria, en la que la Universidad Católica Campus Itapúa vivió su identidad como institución que une la excelencia académica con la vivencia profunda de la fe.
GALERÍA
De: UC Itapúa
Fecha: 2025-10-31